El seguro de vida para firmar la hipoteca

Cuando nos disponemos a firmar la hipoteca, por regla general, la entidad bancaria suele ofrecernos una serie de beneficios o incentivos a fin de que ampliemos los servicios que contratamos con el banco. Como recompensa suelen ofrecernos un porcentaje diferencial más reducido para los intereses que nos cobrarán junto a la letra que pagaremos cada mes. Uno de los productos que suelen imponernos estos bancos suele ser el seguro de vida, un seguro en el que por regla general no nos mostramos excesivamente interesados. Sin embargo, muchas veces este seguro no nos lo venderán de forma tan sencilla, pues depende de nuestro estado de salud y nuestros hábitos el precio final de dicha póliza. Por ejemplo, si no nos cuidamos excesivamente, somos más propensos a una enfermedad, por ello es más probable que terminemos antes con nuestra vida. En cambio, si cuidamos nuestra dieta de forma considerable, no consumimos drogas como el tabaco o las bebidas alcóholicas, o quizá acudimos con frecuencia al gimnasio para hacer ejercicio, machacándonos con diferentes rutinas de gimnasio para mejorar nuestro estado físico, será más sencillo que logremos una reducción importante en el importe total de este seguro.

Aún así, tendremos que valorar si la tasa anual que deberemos pagar para nuestro seguro de vida es lo suficiente menor que el ahorro que nos supondrá en el importe mensual de la hipoteca, pues en caso de no ser así, quizá prefiramos ahorrar por nuestra cuenta sin depender de un seguro de vida que, en caso de aplicarse sobre nosotros, lógicamente ni siquiera lo podremos disfrutar, algo que hará reflexionar a más de uno.